Estaban convencidos de que bastaría que Zapatero se quitara de enmedio, para que reverdecieran sus esperanzas electorales. A menos de 30 días para que los ciudadanos acudan a las urnas, la panacea de los socialistas para remediar todos sus males se ha quedado en un simple espejismo.
El PP sigue afianzando su mayoría absoluta con una horquilla de entre 186 y 187 diputados, hasta 33 más que en las elecciones generales de 2008.
Mientras que el PSOE, pese al anuncio de retirada del presidente Zapatero y la las especulaciones sobre Rubalcaba y Chacón, se situa entre 122 y 125 escaños, hasta 47 menos que hace tres años.
Así se desprende de una
encuesta realizada por NC Report para La Razón en la que se observa que la brecha entre los dos principales partidos nacionales se mantiene.
Los socialistas obtienen el respaldo del 31,85 por ciento de los ciudadanos, y se dejarían por el camino 12,51 puntos respecto a los comicios de 2008.
Mientras que los populares logran el apoyo del 46,41 por ciento de los votantes, subiendo un 6,02 por ciento.
Desde las últimas elecciones generales, los socialistas han perdido más de 3,8 millones de votantes frente al partido que preside Mariano Rajoy, que cuenta con 619.990 sufragios más que en 2008.
Y en parte es gracias al índice de fidelización de los votantes del PP, que llega al 93 por ciento. Un hecho que no se repite en el electorado socialista, en el que sólo el 62 por ciento volvería a votar a este partido.
El desplome del PSOE se debe, en gran parte, a que más de 2,5 millones de sus votantes de 2008 no acudirán a las urnas en esta ocasión y otros 799.000 cambiarán de rumbo político y optarán por apoyar al PP, su rival natural.
LOS OTROS PARTIDOS
Izquierda Unida pasa a tener entre 7 y 9 escaños. CiU, como tercera fuerza política, que se situaría en una horquilla de entre 13 y 14 diputados.
El PNV se mantiene con diputados.
BNG mantendría sus dos parlamentarios. ERC se queda con un asiento parlamentario.
El partido liderado por Rosa Díez, UPyD, pasa de 1 a una horquilla de entre 3 y 4 diputados.
FEUDOS AUTONÓMICOS
Según un sondeo de Sigma Dos que este domingo publica El Mundo, a un mes de las elecciones a los parlamentos de 13 comunidades y dos ciudades autónomas, el PP mantiene íntegra la posibilidad histórica que se le presenta de arrebatar al PSOE sus feudos y de gobernar en la práctica totalidad de las comunidades autónomas.
El 22 de mayo los populares se impondrán con mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, Baleares y Cantabria. En la primera nunca han gobernado y en las otras están en la oposición desde hace varios años.
Además, según el sondeo, el PP estámuy cerca de derrotar a los socialistas en Extremadura, que sólo conservarán el poder si IU entra en las Cortes regionales y pacta con el actual presidente de la comunidad, Guillermo Fernández Vara.
En
Aragón y Asturias, las otras dos autonomías gobernadas por el PSOE en las que hay elecciones el 22-M, los populares sacarían los votos suficientes para formar alianzas de gobierno tras los comicios. En Aragón, de forma sencilla con el PAR.
En Asturias, de manera más imprevisible con el partido de Álvarez- Cascos. El PP tendrá que emplearse a fondo para dar finalmente el vuelco almapa del poder autonómico.
En sondeos anteriores ya se vaticinaba un descalabro socialista, parejo al que ofrecen las encuestas a nivel nacional para las generales de 2012, pero en los datos de este último sondeo de Sigma Dos se observa cierta recuperación del PSOE en algunas comunidades, como Castilla-La Mancha, Baleares o Aragón.
Esta tímida recuperación es a día de hoy insuficiente para que el PSOE mantenga sus feudos y se debe en parte al efecto revitalizador que ha producido entre el electorado socialista el anuncio de Zapatero de que no se presentará a la reelección en 2012 –el presidente lo dijo el 2 de abril y la encuesta se realizó entre el 11 y el 14–, como le pedían algunos barones del partido como JoséMaría Barreda y Guillermo Fernández Vara.
Sin embargo, hay toda una campaña electoral por delante en la que el PSOE se va a emplear a fondo y en la que el PP tendrá que echar el resto para no desaprovechar el inmejorable momento político.
El caso paradigmático del tsunami autonómico es el de
Extremadura, bastión socialista desde hace 28 años, pero donde un PP renovado ha conseguido situarse en el borde de la mayoría absoluta. Los populares dependerán ahora de la matemática electoral, que dirá si IU consigue o no representación, pero también de su capacidad paramantener su ventaja durante la campaña y no sucumbir ante las últimas acometidas de Fernández Vara.
Igualmente ajustada empieza a estar la pelea en
Castilla-La Mancha, donde Barreda ha ido recortando su desventaja en el último año y ya se sitúa a 5,4 puntos del PP de María Dolores de Cospedal, y muy apretada se mantiene en Cantabria.
Más claras están las cosas en
Baleares, donde los populares, pese a bajar algo respecto a anteriores sondeos, mantienen una amplia mayoría, y en Aragón, donde están casi siete puntos por encima del PSOE.
Caso aparte es
Asturias, donde el PP puede gobernar en coalición con Cascos, pero por ahora a costa de investirle presidente, ya que el exministro sigue obteniendomás votos que su antiguo partido.